Match point. Sinopsis: Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers) es un ambicioso y joven profesor de tenis con escasos recursos económicos. Gracias a su amistad con Tom Hewett (Mattew Goode), consigue entrar en la alta sociedad londinense y enamorar a su hermana Chloe (Emily Mortimer). Tom, por su parte, sale con Nola Rice (Johansson), una atractiva americana, de la que Chris se encapricha nada más verla. El azar, la pasión y, sobre todo, la ambición llevarán a Chris a cometer acciones que determinarán su vida y la de los demás para siempre. “Match Point“,realización británica de 2005, la primera y la mejor de las 3 que hizo el genial y polifacético Woody Allen en Londres (junto con Scoop y Cassandra’s Dream), que se encuentra muy cómodo a pesar de situarse fuera de su ciudad fetiche, Nueva York. Con un histórico de más de 60 películas, algunas polémicas morales sobre su vida le han alejado de la industria, la crítica y el público americano, teniendo un mayor reconocimiento en Europa. Autor de divertidas, irónicas y punzantes comedias, es también un buen compositor de música jazz principalmente y un afamado clarinetista, todo ello contado en sus memorias “A propósito de nada”, publicadas con retraso y polémica en marzo de 2020. En esta genial producción de bajo presupuesto muestra con gran maestría y lucidez (que se echaba de menos en sus anteriores películas), sus dotes de guionista y director de actores, a los que saca lo mejor, en una historia sobre la influencia de la suerte, el azar y las casualidades, mezcladas con los sentimientos de egoísmo, vanidad y culpabilidad, dejando abierta al espectador la valoración de la moralidad de los actos del protagonista. Cuenta con un reparto de jóvenes promesas como el modelo y actor galés Jonathan Rhys Meyers (aclamado y premiado después como Enrique VIII en la serie Los tudor o como Elvis en la serie homónima), y con la sensual modelo, cantante y actriz americana Scarlett Johansson (descubierta con 14 años en el hombre que susurraba a los caballos, y consolidada con 18 en 2003 en Lost in Traslation), junto con Emily Mortimer, Mathew Goode o el veterano Brian Cox. Sorprendente también la banda sonora en la que renuncia a sonidos actuales, remarcando la acción desde la comedia a la tragedia con arias de óperas de Bizet, Donizetti (con especial hincapié en Una furtiva lágrima), Rossini o Verdi, algunas de ellas grabaciones de Enrico Caruso de principios del siglo XX. En la tertulia con Hilario alonso y Félix Gende.

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